¡EN QUÉ MOMENTO LA JUVENTUD DESCENDIÓ TANTO!...

En las diferentes clases sociales predomina la presencia de una juventud entusiasta, buena en muchas habilidades, especialmente en la informática, pero en un amplio caso carece de valores y principios: intolerante, rebelde, inaccesible, irreverente, sin modales, sin interés por nada, ni siquiera por el aspecto personal o su cuidado individual.

 

Vemos jóvenes vinculados con grupos como los llamados emos, punks, metaleros, skinheads, góticos darks y diversos más… Algunos de ellos usan el cabello largo, sucio y con uso de un gel que utilizan para moldear sus excéntricos peinados. No hay estima personal y lo que es peor, no sienten amor por el prójimo sino todo lo contrario, aversión por el mundo.

 

También los abusos en la infancia se hacen más evidentes, debido a las indeterminaciones con los hijos y, a la publicidad masiva en los medios de comunicación como promover el libertinaje y degradación sexual a través de los grupos Swingers (intercambio de parejas), relaciones homosexuales, fiestas libertinas en donde practican toda clase de comportamientos impúdicos incluyendo la drogadicción. Estas prácticas son las que contribuyen a deformar las mentes y por lo tanto, la depravación se hace presente como por ejemplo, abusar de los  menores, entre muchas otras.

 

Se buscan entre sí unos a otros. Se dan consuelo mediante las propias reglas que establecieron entre la diversidad de grupos y sectas que han existido desde los tiempos (Babilónicos) que igual han dado continuidad a las generaciones  que los siguen.

 

Existe algo común entre estas comunidades y es la rebeldía, pues los grupos humanos en su esencia así lo muestran. La rebeldía lleva al orgullo, al desacato al extremo, a la carencia  de valores y por consiguiente, se involucran con las drogas y estas a su vez, conducen a la delincuencia y al sexo promiscuo. Como el único modelo a seguir, es a ellos mismos, con sus propias reglas, entonces terminan destruyéndose.

 

Posteriormente a estas experiencias, unos continúan en las mismas agrupaciones y sectas, otros deciden hacer parte de los diferentes insurgentes y pandillas. Otros buscan escalar posiciones más altas dentro de la delincuencia profesional e internacional como es la    mafia gángster.

 

Quienes están vinculados con las sectas satánicas alteran sus pensamientos y por consiguiente, empiezan a sufrir trastornos psicológicos: sus vidas van en descenso. Una gran alteración personal se registra en la salud y en diferentes formas. Las facciones reflejan aspectos sombríos y en muchas ocasiones el rostro se distorsiona siniestramente, debido a las continuas prácticas malignas como son el sacrificio de animales de los que beben su sangre durante los rituales para ajustarse así a los  pactos satánicos.

 

El individuo práctica desordenadamente el sexo, imponiendo tabúes especialmente con el uso de drogas, alcohol y métodos que estimulan el placer: su fin es la devastación, (el aliento del momento) pero la acción disminuye los efectos futuros de un organismo sano y limpio. La droga arruina en poco tiempo.

 

Jóvenes educados con escasez de todo

 

Si los padres solo brindaron a sus hijos maltrato físico y psicológico, si fueron abusados sexualmente en la niñez o adolescencia, si a cambio de disfrutar de juguetes, infancia y recreación vivieron el trabajo pesado y continuos desvelos, si siempre escuchaban la grabación reiterativa: “no hay dinero para nada”, si en vez de abrazos recibieron latigazos y golpes, si en vez de amor y bendiciones conocieron el odio y maldiciones, si no asistieron a la escuela, sino a cambio asumieron responsabilidades impuestas a destiempo, si se entregaban al sueño con el estómago vacío ¿qué puede esperarse de estos niños cuando sean adolescentes y adultos?.

 

Jóvenes educados con dinero y lujos

 

Otro grupo de jóvenes que lo han tenido todo desde que nacieron y nunca se han visto en la necesidad de enfrentarse a situaciones difíciles o conseguir algo por sus propios medios. Cuando empezaron a desempeñar  el papel de padres, las relaciones con sus hijos inevitablemente se dieron en la permisividad y han tenido tanto dinero para adquirir lo que han querido y por consiguiente dando a la vez gusto a sus hijos sin limitaciones materiales y, con estos comportamientos han supuesto hacer lo correcto y suficiente hacía sus hijos.

 

En algunos hogares aparecen personas vinculadas con delitos de cuello blanco; empresarios brillantes y con mucho dinero, de quienes no se creería que delinquieran por ser  habilidosos, sigilosos, estrategas, con influyentes personalidades en los sectores de la justicia, política, financieros y de los medios masivos de comunicación.

 

Han sido expertos en argucias, en toda clase de acciones punibles. A muchos de éstos los copian sus hijos, porque de alguna manera esto fue lo que fijaron en su memoria desde la niñez, fue el ejemplo que recibieron. Algunos de estos jóvenes también asisten con frecuencia a las sectas satánicas.

 

Excepcionalmente los que fueron inflexibles y no siguieron los mismos pasos desviados de sus padres, sino que optaron por un vida integra, no dejan de ser señalados a causa de los familiares que transgredieron la ley. Hay bondad en ellos, pero los persigue esta sombra.

 

Para los que quisieron involucrarse en la delincuencia de cuello blanco, al percatarse de que ningún valor por elevado que sea, logra comprar ni una sola porción de amor, entonces es cuando la soledad, la depresión, el internet -redes sociales- en uso incorrecto y los diversos vicios les aguijonea el alma, careciendo de afecto, de amor, de apoyo espiritual, paternal y maternal. Aunque materialmente lo han tenido todo, paradójicamente no han tenido nada. 

 

Quienes han querido buscar el oasis en sus vidas, han conseguido enderezarlas vez tras vez nutriéndolas con los valores que antes no habían conocido. Los que no tuvieron el mismo interés y permitieron ser conducidos por influencias equívocas y malévolas ni siquiera han deseado vivir y esta misma sintomatología interna, también la sufren quienes están involucrados con las sectas satánicas.

 

Si los poderosos, habilidosos y acaudalados hombres que hicieron historia en la mafia desde el año 1910 como fueron Al Capone Lucy Luciano, Salvatore Giuliano, Salvatore Greco, Bugs Moran y hasta el mismo integrante del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, hubieran encauzado todo ese potencial, conocimientos, avidez y capacidad para hacer lo lícito…por ejemplo, promoviendo el libro excepcional en el mundo del que aprendemos a nutrir la vida dentro de sus principios y nos da libertad:  LA BIBLIA, también la Urbanidad de Carreño, adaptándola a la contemporaneidad, si hubieran trascendido por lo digno con gran categoría moral y todos sus afines, con certeza hubieran sido una leyenda ejemplar para la humanidad y un simbólico número de jóvenes hubieran imitado y enseñado a generaciones posteriores estos constructivos ejemplos hasta la  actualidad.

 

Los delitos de cuello blanco empezaron a surgir con los que protagonizaron los escándalos financieros monumentales del país como fueron el Grupo Colombia y Banco Nacional. (1980). Félix Correa Maya fue la cabeza del Grupo Colombia,  siendo uno de los hombres de negocios más sobresalientes de Colombia.

 

De otra parte, hubiera podido transmitir también un modelo a seguir, de haber sido así, el fundador de la iglesia satánica Anton Szandor LaVey, quien se declaró como “el papa negro” en abril de 1966. Si el potente liderazgo que ejerció en la iglesia satánica lo hubiera extendido hacía los jóvenes con ideales firmes y elevados en la conciencia, difundiendo así el respeto humano y los valores en la familia, hoy en día gran parte de nuestra juventud no estaría deforme.

 

Todos estos elementos han llevado a cientos de muchachos a dar valor a otros frentes, lejos de la espiritualidad y del consejo sabio de la buena moral.

 

Los principios y valores empiezan desde los padres quienes tienen una inmensa actividad en estos temas. La cuestión es preocuparse, hablar y conocer a los miembros de su familia llevándolos por los  caminos del bien.

 

Hay una canción muy conocida de Coolio - Gangsta's Paradise (Paraiso Gangster) y la que fue tema musical de la película: “Mentes Peligrosas” que hace alusión a una gran parte de lo comentado en este mensaje.

 

Cómo podríamos liberar las mentes de los jóvenes de la indigencia espiritual y cómo podrían volver a ellos los valores que hace muchos años sus padres, los medios de comunicación, las amistades inciertas, las instituciones educativas y hasta el propio gobierno han desterrado? Cómo es posible que exista en el mundo dirigentes políticos que legalicen el matrimonio antinatural: hombre con hombre, mujer con mujer y no quedando satisfechos, adopten niños?, Qué clase de educación podrían asimilar estos inocentes seres? De esta manera está muy lejano el rescate de valores y por consiguiente, el respeto queda en un último plano. Qué puede esperarse también al existir líderes políticos homosexuales dirigiendo las naciones?

Es fácil argumentar, como muchos lo hacen obstinadamente: “¡Ah!, es que ser homosexual es algo muy normal, la adopción de niños para esta comunidad también es normal. Nada de esto es mal ejemplo, nada de esto es nocivo para las mentes de los niños.  Así es la vida y hay que vivirla así”

 

Estas afirmaciones se caen de su propio peso, porque si en realidad estuvieran dentro de lo natural, entonces el Creador de la humanidad no se hubiera puesto en la tarea de haber creado al hombre y mujer por aparte. Para procreación y necesidad sexual: hacer por separado un órgano reproductor femenino: ovarios, estrógenos, progesterona, y vagina y, otro masculino: testículos, testosterona y pene.

 

Si el homosexualismo se considerara dentro de lo normal, no existirían hombres y mujeres, sino un solo género: “Mujeres u Hombres”. La única que tiene el don y la capacidad de criar a un bebé dentro de su útero es la mujer, no el hombre. Así es que la necedad de adoptar hijos por parte de una pareja homosexual está totalmente fuera del contexto natural.

 

Es que acaso no somos conscientes que el mundo está al revés? Como suele decirse coloquialmente: “Ya no se sabe si es que viene, o es que va?

 

Sumándose a lo anterior, también algunos padres contemporáneos suelen ser muy confiados y en otros casos, aún más permisivos con sus hijos. Les dan plena libertad para que vayan a dormir en la casa de la mejor compañera (o) de su hija (o), por lo que esto forma parte también de la “MODERNIDAD”.  ¿Conocen la manera de pensar de los jóvenes de hoy en día, para confiar a sus hijos a otra familia, así sea por una noche?

 

Generalmente la juventud actual no tiene estrecha comunicación y confianza con sus padres y por consiguiente los perjuicios llegan con la libertad ilimitada, teniendo presente también, que muchos de los padres son aún adolescentes, todavía están viviendo un período difícil, ahondan en una serie de convencionalismos y ni siquiera han madurado su pensamiento para ser padres, por ende no son conscientes de los graves e irreversibles problemas que pueden llegar a las vidas de sus hijos y a ellos mismos.

 

A los niños no hay que dejarlos solos en ninguna forma ni confiárselos a las personas más cercanas, aunque se trate de los mejores amigos, vecinos, y en muchos casos a los  padrastros, madrastas o parientes colaterales en consanguinidad.

 

Desafortunadamente los valores morales, personales y éticos se han ido perdiendo, inclusive en muchas familias ni siquiera existen y la triste realidad es que los avances tecnológicos han logrado predominar sobre estos, la influencia de las redes sociales es algo impresionante, en muchos casos es exacerbada; muchos de los niños, adolescentes y aún los adultos son dependientes de los dispositivos portátiles del sector industrial de las comunicaciones virtuales. Las relaciones interpersonales ahora se realizan mayormente, a través de una pantalla de los diferentes equipos móviles  En la tecnología moderna se facilita el acceso a la pornografía y se favorece toda clase de atropellos sexuales a través de las redes sociales y los diferentes servicios del chat.

 

El avance tecnológico no tiene límites ni fronteras, cada día la habilidad progresiva en las comunicaciones, acortará las distancias a nivel personal, inclusive dentro de los mismos hogares. La evolución tecnológica llegará tan asombrosa e inevitablemente lejos, que el mundo se moverá tan sólo virtualmente y la cruda realidad es que la presencia humana quedará relegada aún dentro de los diferentes ámbitos familiar, laboral, social en todo el globo y esto hace que la supervisión a nuestros hijos, la niñez y adolescencia en general, sea inalcanzable debido a la ausencia de limites aunque aparentemente existan.

 

La agresividad y la intransigencia cada vez se intensifican más, es como el pan de cada día. Ya no hay respeto por los ancianos y mucho menos por los niños y si no encauzamos nuestros pensamientos a enderezar lo equívoco y no tomamos conciencia de que día por día todas estas falacias lograrán arruinar a la humanidad por completo, honestamente no conseguiremos brindar a las nuevas generaciones un verdadero y seguro hogar, porque inclusive los avances tecnológicos especialmente a través del internet, así como tiene grandes beneficios para las personas discapacitadas, para la investigación, para estudiar y para trabajar, también se está viendo que perjudica especialmente a la juventud que no controla su acceso, ya que permanece hasta más de 12 horas diarias en el ordenador y ni siquiera se percata que el tiempo se le desvanece navegando por internet, desfigurando la mente y dejando cada vez más vestigios negativo en la impresión cerebral.

 

Generalmente aumenta la sociabilidad en estos cibernautas pero tan sólo a través de las redes sociales, aunque la comunicación persona a persona cada vez desaparecerá, ya que hay preferencia por la sociabilidad virtual. 

 

Todo ello aprisiona la mente de los jóvenes y sin importar cuánto lleguen a saber sobre los avances de la informática y demás tecnología, en este caso, más representa menos. Más tecnología, más conocimientos, más inconciencia y menos humanos, menos autenticidad.